Bitcoin es un protocolo tecnológico basado en criptografía con intercambio de ficheros peer-to-peer (P2P). Fue creado el 3 de enero de 2009 por Satoshi Nakamoto (es un personaje/s anónimo que adquirió este nombre ficticio) con la finalidad de ser una unidad de intercambio sin la intervención de una autoridad central. Su tecnología se basa en una «cadena de bloques» de información, comúnmente denominada blockchain, donde se guardan las transacciones realizadas por los participantes. La información contenida se puede asemejar a un libro contable, público y distribuido entre los participantes, en el que queda reflejado de forma permanente el histórico de todas las transacciones.
El funcionamiento de Bitcoin es descentralizado: no existe una autoridad central, ya sea privada o estatal, que se encargue de emitir o de respaldar la unidad monetaria. Además Bitcoin es una red distribuida donde todos los participantes (nodos) se vinculan unos a otros de modo que ninguno de ellos tiene poder de filtro sobre la información que se transmite en la red.
La red Bitcoin está formada por nodos individuales que utilizan un sistema de prueba de trabajo (PoW). En este sistema el nodo que valida la información para la red es aquel que, básicamente, tiene una mayor capacidad de cómputo en ese momento. El sistema de PoW además impide fallos habituales en otras redes como el “problema de los generales bizantinos” ya que se debe alcanzar el consenso entre todos los nodos participantes. Otro fallo importante que impide es el “ataque de doble gasto”, o que un mismo bitcoin sea utilizado varias veces.
Bitcoin es una red de código abierto y su diseño se realiza de forma pública. Esto significa que cualquier persona puede programar y/o desarrollar sobre esta red e implementar mejoras que serán aceptadas sólo si hay consenso entre los nodos de la red. Esto ha permitido la bifurcación o la creación de nuevos proyectos tecnológicos. A estos nos referimos cuando hablamos del resto de activos digitales o altcoins. Las altcoins son proyectos tecnológicos generalmente también de código abierto basados de alguna forma en la tecnología Bitcoin. Por ejemplo Ethereum, que es el segundo activo digital en capitalización de mercado, es una plataforma basada en Bitcoin dónde la principal diferencia es que añade tecnología para ejecutar contratos inteligentes (smartcontracts) en su red. Se podría afirmar que Bitcoin es el germen de la altcoins.
¿Qué necesita una persona para tener bitcoins? Pues se necesita una identidad o clave pública para ser identificado en la red, una password o clave privada asociada a tu identidad y un monedero o sitio de almacenamiento. Las claves, tanto pública como privada, son un conjunto de números y letras creadas con criptografía asimétrica de modo que se puede asegurar que dos personas no tienen la misma pareja de claves. Tienen esta apariencia:
Los bitcoins asociados a tus claves, es decir reconocidos en la red como tuyos, se pueden almacenar de varias maneras: en un ordenador personal, en un smartphone, en la web, en un disco duro o incluso en papel. Para obtener bitcoins lo más fácil es comprarlos en un exchange o mercado. Es el mismo proceso que cuando compras acciones de empresas. El exchange se ocupará de darte las claves y almacenar de forma segura tus bitcoins. Es importante la elección del Exchange porque tiene que proteger tu dinero digital.
Estas son las cosas básicas que debes conocer de la red Bitcoin pero además sería interesante que conocieras un breve apunte sobre cultura Bitcoin: se escribe Bitcoin (con mayúscula inicial) cuando se hace referencia a la red, al protocolo, al sistema,… que sirve como sustento a la moneda virtual. Pero se escribe bitcoin (con minúscula inicial) cuándo se hace referencia a la unidad monetaria en sí misma.